Procede del latín propitiatĭo, -ōnis. Acción agradable a Dios con que se le
mueve a piedad y misericordia. Sacrificio que se ofrecía en la ley antigua para aplacar la justicia divina y tener a Dios propicio. En el hebreo original se denomina kappôreth; y en el griego de la Septuaginta se denomina hilasterion. La raíz del término hebreo kapporeth o kaporet es la palabra kafar, que significa cubrir, aplacar o cancelar, redimir con el pago de un rescate; de la que también deriva kipur, que significa expiación. (educalingo.com)